La ubicación geográfica de España, su población multicultural y su historia explican el pronunciado carácter internacional del país. Durante siglos, España ha sido una encrucijada y un centro comercial. El país ha conservado lo mejor de las culturas latinas. Como resultado, España es un país muy moderno con una infraestructura muy desarrollada y una muy alta calidad de vida.
La población española es conocida por su alta productividad, lealtad y apertura. Por lo tanto, la calidad de la fuerza laboral española también es muy reconocida internacionalmente.
Tanto los gobiernos federales como los regionales están listos para brindar asesoramiento o apoyo a los inversores extranjeros. España también ofrece diversas medidas fiscales favorables a las empresas. Es por eso que España es uno de los países más interesantes para desarrollar actividades.
Todos estos activos hacen de España una de las regiones más atractivas de Europa y el país de inversiones por excelencia.